Los de arriba

Refugiados sirios atravesando la frontera entre Serbia y Hungria (fotografía obtenida en el.mundo.es)

Los de arriba
echaban paladas de tierra
que caían como lenguas de serpientes sobre nuestras cabezas.

El agujero olía a sudor, a leche picada, a carne en descomposición.

La montaña de huesos
se deshacía como manteca bajo el peso (invisible)
de la conciencia.

"La, lala, lá..."
Un ripio de espinas y cristales se mezclaba con las lágrimas

"Cavad, sólo cavad... "
Arena y piedras rodaban por las mejillas, el aire se agotaba

" Ocultad las huellas... "
Y los únicos resquicios abiertos a la esperanza se clausuraban

" La, lala, lá..."

La vida partió para siempre, sin despedirse.
Y en su ascensión se cruzó con la mirada abyecta de los arriba,
dioses que no eran dioses,
larvas con cuerpos de hombre que se perdieron en lo oscuro,
ebrios de sangre,
ebrios de sí mismos,
estériles para siempre de descanso.


JAJ (Octubre de 2015)



De todas las formas de crueldad, la que menos puedo comprender es la que comete un hombre sobre otro en virtud de su supuesta jerarquía social.

Este poema está inspirado en ese tipo de tragedia, la provocada por el cruel sometimiento que algunas personas, en su locura de creerse por encima de los demás, practican contra sus semejantes.

Los refugiados sirios son el último y lastimoso ejemplo, ¡solo uno más, por desgracia! Hombres que deciden arriesgarlo todo (incluso la vida de sus seres más queridos) en un intento por escapar de la barbarie que en sus países practican o inician sus propios dirigentes.

No se puede mirar a otro lado. Hay que acabar con las satrapías, con las dictaduras, con los totalitarismos, con las falsas democracias. Hay que acabar con cualquier intento de crear jerarquías de poder que se sitúen por encima del otro, al margen de la ética, fuera de la única justicia posible: la justicia universal.

Quiero dedicar este poema a la obra excepcional de Yann Arthus-Bertrand, cuyo último trabajo, el documental Human, es una profunda y bellísima reflexión sobre lo mejor y lo peor de la condición humana. 

Por favor, ¡no os perdáis esta joya!

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