Vivienda, un derecho básico en manos de especuladores

Imagen obtenida de www.minutouno.es


La ambición extrema del ser (in)humano ha convertido lo que debería ser un derecho básico universal, la vivienda, en uno de los principales activos financieros de los especuladores. Esto ha provocado de manera inmediata el incremento injustificado de su precio y la imposibilidad del acceso a la misma a muchísimas formas de familia.

Ejemplos dramáticos de este efecto son las situaciones extremas que vivimos a diario, muchas veces intencionadamente silenciadas desde los principales lobbies de poder: suicidios de personas a las que obligan a desalojarse, personas que viven en pisos pateras, camas calientes, utilización de coches y trasteros como viviendas y el asfalto y las aceras, en último término, como únicos colchones.

Los gobiernos siguen amparando a los grandes lobbies de poder permitiendo que se especule con este bien básico, ignorando así la obligación de facilitar un hogar a cada forma de familia.

Contra esta sinrazón lanzo aquí varias ideas que permitan iniciar un debate para garantizar el acceso a la vivienda a todo ser humano:

  • El suelo de nuestras ciudades pertenece a sus habitantes (a todos por igual) y no a ninguna institución de poder ni lobby político-económico.
  • El derecho a la vivienda será universal y garantizado por el estado, igual que lo es o lo debe ser la sanidad y la educación.
  • La justicia y las instituciones democráticas (ya sean nacionales o supranacionales, si las primeras hiciesen dejación de sus funciones) deberán garantizar los dos puntos anteriores, base de este derecho humano fundamental. 
  • Las instituciones democráticas impedirán que existan viviendas en manos de sociedades jurídicas y fondos buitres, con el fin de evitar que la vivienda pueda ser nunca un objeto de especulación. 
  • Las viviendas tendrán que estar siempre registradas a nombre de personas físicas y se garantizará mediante ley un mercado entre ellas libre de abusos y de especulación.
  • Las instituciones democráticas facilitarán un techo a toda persona que no pueda pagarla, asumiendo la persona a la que se ayuda la obligación de devolver las ayudas en forma de trabajo social o de colaboración con la comunidad.
  • Mientras existan sociedades jurídicas al cargo de viviendas, el dinero de financiar las viviendas a personas sin recursos saldrá mayormente de un impuesto a toda empresa que participe en el lucro directo o indirecto del negocio de la vivienda: sociedades jurídicas, fondos buitres que inviertan en viviendas, bancos que conceden hipotecas, constructoras de viviendas no sociales, personas físicas que acaparen viviendas y especulen con las mismas, etc.
  • Las personas, sociedades e instituciones del estado responderán ante la Justicia por cualquier causa que vulnere el derecho básico universal de garantizar una vivienda a cada tipo de familia. 

Ojalá pronto la solidaridad y entendimiento de nuestra sociedad alcance a ver que la vivienda es el instrumento raíz sobre el que cualquier persona monta su estructura vital, y por tanto, el acceso a la misma tiene que estar garantizado en condiciones nunca abusivas ni destructivas. 

JAJ (enero de 2019)





Licencia de Creative Commons
This work by Jose Angel Janeiro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

Comentarios

Entradas populares