Salmo 14 del nuevo mundo

"El político". Obra de Rafael Canogar. (Obtenido en www.rafaelcanogar.com)



Político nuestro de cada día,
miéntenos hoy igual que nos mentiste ayer,
usurpa nuestro dinero,
viaja a nuestra costa,
roba, mata, devora.
Levanta tu imperio sobre los huesos inermes de nuestros hijos y arriba, en la cima, erige el púlpito sagrado desde el que contemplar nuestra perenne indolencia.

Político nuestro de cada día,
lleva a cabo tu voluntad así en tu cama como en la mía.
Toma a mi esposa como si fuera la tuya; y a mi hermana y a mi hija.
Vistéte con las mejores telas.
Perfúmate, bebe, extasíate.
Y una vez saciado tu apetito vestal oblíganos a limpiar con nuestros propios labios el orgullo mancillado por la semilla dionisíaca de tu alma suprema.

Político nuestro de cada día,
múltanos y castíganos por todo cuanto pase por tu cabeza.
Abrázate a los mayores delincuentes económicos
evade todo el dinero posible,
denígranos,
chúpanos la sangre,
camina sobre nosotros,
escupe sobre nosotros,
vomita sobre nosotros,
defeca sobre nosotros. 

Político nuestro de cada día,
nombra tú a los jueces que te hayan de juzgar.
Elígelos de la peor estirpe posible y hermánate a ellos en ritos de iniciación orgiásticos que os conviertan en carne de la misma carne,
en lefa de la misma lefa.

Político nuestro de cada día,
declárate más patriota que nadie,
reclama la independencia de tu satrapía,
cierra las puertas a los negros,
a los tullidos,
a los panchitos,
a los herejes...
Y si alguno de estos seres inmundos, por alguna confabulación libertomasoquista,
se demostrase rico y poderoso,
entonces descorcha y pon a su disposición, en señal de fraternidad eterna, cada una de las oquedades de tu cuerpo. 

Político nuestro de cada día,
tennos siempre presentes en tus pensamientos,
en tus diatribas,
ora por nosotros,
concédenos el alimento (o al menos las migajas que se recojan de tu humilde mantel),  y como dádiva final, gloria del sustento común, deposita sobre nuestras lenguas resecas hasta la última gota de tus orines.
Esto será para nosotros el cáliz divino de salvación.
                                                  Palabra del Profeta J.45.
Por los siglos de los siglos.
Amén.

Que así sea y así se mantenga
mientras los hijos de los hijos de nuestros hijos
no vuelvan a encaramarse de nuevo a las copas de los árboles,
y otro mundo sea posible,
un mundo de bayas y hojas secas,
un mundo de minúsculas briznas de hierba
que llevarse a la boca.

JAJ (Sep 2015)
Licencia de Creative Commons
Yo sé quién mató a Perla Beatriz by Jose Angel Janeiro is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.

Comentarios

Entradas populares