Melancolía

Luna cenicienta y Venus, de Dani Caxete. Premio Astronomy Picture of the day NASA.

A mi luna lejana
luna latina
luna de agua

"El agua es ese algo que no puedes retener. Como a los

hombres. Lo intenté. Padre, hermano, amante, mis

mejores enemigos, fantasmas voraces y Dios,

uno a uno, todos se escurrieron de mis manos".

Anne Carson

Qué brazos tendrán los abrazos que yo no tenga
Qué besos surcarán la orilla de tus labios
Qué yemas la pulpa de tu piel...

Dónde mirarán tus ojos cuando yo no mire
Dónde se esconderán los días
Dónde los versos...

Por quién doblarán las campanas en la oscuridad

Por quién el alarido del perro, de la niña,

de los soldados...

Quién encenderá el fuego que apague la sed
Quién te arropará con su cuerpo en la madrugada
Para quién tus buenos días cada mañana...

Cuánto durarán las noches que no pase contigo
Cuánto silencio cabrá en un suspiro. Y cuántas lágrimas,
¿cuántas?... En el olvido.

JAJ (Mayo de 2014)

Melancolía por el paisaje lejano, por el ser querido, por el pasado, por el amor perdido...

La melancolía es un mensaje del alma que nuestra cabeza tiende, muchas veces, a malinterpretar. La melancolía es un ¡vamos!, es un ¡adelante! Y por eso duele tanto...

La melancolía mitifica el tiempo pretérito pero no para quedarse en él, cabizbajo, pensativo, perdido en el recuerdo... si no para agitarnos la conciencia, mostrarnos la belleza de lo que somos capaces de experimentar y empujarnos de nueva hacia delante. Ningún momento es tarde para ello. Ninguna distancia inalcanzable. 

Miles de lunas salen cada noche para nosotros, una para cada par de ojos, una para cada lugar de la tierra. Nuestro es el deber de salir a buscar la nuestra, día tras día, hasta que en algún momento, a la hora menos pensada, la más hermosa de ellas brillará en lo alto, delante de nosotros, y con un movimiento delicadísimo se paseará por el cielo bailando entre las estrellas. Y en ese momento, exactamente en ese, descubriremos que la melancolía ha desaparecido por fin de nuestro corazón, abriendo paso de nuevo a la ilusión, al deleite, al gozo, a la fascinación.   

Y tú, ¿ya has encontrado tu luna? 

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Encabeza este poema breve una verdadera joya para mí, una imagen nocturna donde la luna y Venus parecen jugar a una especie de cortejo luminoso, imagen capturada, sin duda, por un poeta de la fotografía. La mayor de mis enhorabuenas a su autor, Dani Caxete, cuya obra he descubierto con asombro hace unos días y que podéis ver con más detalle en su blog.

Comparto también, por último, dos canciones que hablan de las experiencias mencionadas en este artículo. La primera de ellas, la etapa gris, pálida, la de la melancolía, la del duelo... Y la segunda, la etapa de la luz, del descubrimiento o, mejor dicho, la etapa del redescubrimiento... Ese momento inspirador, casi místico, en el que sentimos la experiencia de "Estar Vivos de Nuevo", "en Armonía", de "Ser Parte Inseparable de la Totalidad".

Mi reconocimiento a los intérpretes de estas dos melodías: Kenny G y Toni Braxton interpretando la bellísima How could an angel break my heart, y Conchita cantando, con esa voz tan peculiar, la alegre Puede ser.

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