Almodóvar

Carteles de sus películas. Imagen obtenida en ciclic.wordpress.com/category/inspiracion/

El color, la música, la originalidad, el humor, la sorpresa, lo inesperado, lo enrevesado, lo desgarrador, lo límite.

Pedro Almodóvar. Una mirada única, sobresaliente. Una forma de hacer cine tan personal y artística como puede ser la de Woody Allen en Estados Unidos o la de Michael Haneke en Europa.

Difícil entender críticas tan furibundas como a veces se leen sobre él en España.

Desde aquí mi reconocimiento. Da igual cómo sean sus películas, mejores, peores, cómicas, dramáticas. Su enorme aportación, no solo al cine español sino también al cine internacional, está para mí fuera de toda duda. Seguro que algún día, con la perspectiva suficiente, esta opinión será compartida unánimemente.

Como muestra de su grandeza, dejo una escena sólo al alcance de un genio. Una escena salida de la nada, así, de repente, en mitad de una película, casi sin venir a cuento. Mucho tiempo después de verla boquiabierto en un cine de Las Rozas (Madrid), leí en una entrevista cómo se gestó, cómo conoció a ese otro gran genio de la música llamado Caetano Veloso, y cómo decidió que algo así tenía que salir en una de sus películas.

Escena de "Hable con ella"